lunes, 31 de mayo de 2010


SELECCIÓN  DE LIBROS 

Quisiera compartir algunos libros que he encontrado  interesantes y que sin duda nos ayudan a entender  con mayor claridad la  situación  actual y real en la que se encuentran los derechos humanos.


LA JUSTICIA DE LOS VENCEDORES



 Los más recientes acontecimientos internacionales el desarrollo de la guerra de Irak, las crecientes turbulencias de la guerra de Afganistán, la eclosión de la guerra del Líbano y el drama permanente de Kosovo no hacen sino confirmar las tesis principales sostenidas en este libro.

Se ha confirmado, en primer lugar, la tesis de que sólo las guerras perdidas son consideradas crímenes internacionales, mientras que las guerras ganadas, aunque se trate de guerras de agresión que comportan una clara violación del derecho internacional, no están sometidas a reglas y los vencedores no sufren ninguna sanción política o jurídica. En segundo lugar, parece también confirmada la idea, que da título al libro, según la cual la justicia internacional incluida la justicia penal internacional sigue la voluntad y sirve a los intereses de las grandes potencias, que son tales sobre todo gracias a su enorme superioridad militar. A ello se une la impotencia normativa y reguladora de las Naciones Unidas, relegadas a desempeñar una función legitimadora, acomodaticia y apologética del statu quo impuesto por las grandes potencias.

Existe, por tanto, una «justicia de los vencedores», que se aplica a los derrotados y oprimidos, con la connivencia de las instituciones internacionales, el silencio de gran parte de los juristas académicos y la complicidad de los medios de comunicación.

CRIMENES CONTRA  LA HUMANIDAD


Una crítica devastadora de la insuficiente respuesta por parte de la comunidad internacional a las violaciones de las libertades fundamentales… un logro extraordinario.»  Evening Standard En esta edición actualizada del libro de Geoffrey Robertson que ha inspirado el movimiento por una justicia global, el autor explica por qué debemos responsabilizar a los líderes políticos y militares de los genocidios, torturas y asesinatos en masa; en definitiva, de los crímenes contra la humanidad, que han desfigurado el mundo. Muestra cómo puede obligarse a los crueles gobiernos, ejércitos y corporaciones multinacionales a cumplir los principios básicos de los derechos humanos. Esta obra fundamental contiene una perspectiva crítica sobre acontecimientos recientes como la invasión de Irak, las torturas de Abu Ghraib, las matanzas de Darfur, la muerte de Milósevic y el juicio de Saddam Hussein.

UTOPÍA  Y DERECHOS HUMANOS



La conexión entre derechos humanos y utopía se desprende, básicamente, del carácter ideal de ambas categorías. Se trata de aspiraciones aún no alcanzadas. Para los defensores de una visión iusnaturalista de los derechos humanos, la positivización de los mismos reviste un marcado carácter declarativo ya que no incumbe al Estado otorgar esos derechos a los ciudadanos, sino, simplemente, reconocer y sancionar su existencia. Por contra, para los positivistas la codificación de los derechos humanos tiene un verdadero carácter constitutivo, más allá de su mero reconocimiento formal.  



LOS CIUDADANOS SIERVOS



Reflexión filosófico-política planteada en términos de pensamiento alternativo en torno a la problemática central del mundo contemporáneo: su crisis ecológica y social en medio de una revolución tecnológica, la universalización real de las relaciones económicas, los nuevos poderes emergentes por encima de los Estados. Y la crisis de la ciudadanía, de los supuestos de la intervención política.  


LOS DERECHOS DE LOS OTROS 



En Los derechos de los otros Seyla Benhabib examina las fronteras de la comunidad política centrándose en la pertenencia a una determinada membresíapolítica: esto es, los principios y prácticas para la incorporación de extranjeros, forasteros, inmigrantes y recién venidos, refugiados y asilados, a los cuerpos políticos existentes. Tradicionalmente, las fronteras políticas han definido a algunos como miembros y a otros como extranjeros. Pero hoy, cuando la soberanía de los Estados se resquebraja y la ciudadanía nacional tiende a descomponerse, las definiciones de la pertenencia política se vuelven menos claras. Sobre todo cuando existen tensiones y contradicciones directas entre las declaraciones de derechos humanos y la defensa por parte de los Estados de su derecho soberano a controlar tanto sus fronteras como la calidad y cantidad de quienes son admitidos. Haciéndose eco de Emmanuel Kant y de Hannah Arendt, la autora lanza un poderoso llamamiento a favor de un universalismo moral y un federalismo cosmopolita, declarándose partidaria de establecer fronteras no abiertas sino porosas que reconozcan no sólo los derechos de admisión de los refugiados y solicitantes de asilo -esto es, el derecho de todo ser humano a ser una persona legal, sin importar cuál sea su condición de membresía política-, sino también los derechos reguladores de las democracias. Los derechos de los otros supone una importante aportación a la teoría política contemporánea que interesará no sólo a estudiantes y especialistas en política, filosofía y relaciones internacionales, sino también a todo aquel lector interesado en comprender las problemáticas profundas que se ocultan tras los movimientos migratorios de hoy en día. 

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